JOSÉ PABLO MANAU (pescador)

La pesca en si misma ha adquirido con el paso del tiempo unas modalidades y características de las que carecía en un principio y se ha convertido, vista desde la perspectiva de los no pescadores, en un ejercicio complicado y complejo.

Existen tal cantidad de variantes que es complicada y además resulta compleja por la propia idiosincrasia del pescador.
Me ceñiré exclusivamente en la pesca de agua dulce o de interior.
Nos podemos encontrar pescadores activos, pasivos, sedentarios, tranquilos, inquietos, sosegados, impetuosos, itinerantes, alegres y optimistas o por contra, aquellos que son pesimistas y aburridos.
Como vemos podemos encontrar muchas maneras de definir las características del hombre o la mujer que pescan.
Por otro lado, están las diferentes modalidades de pesca que podemos realizar y que dan una multitud de variables.
Podemos pescar a cebo natural o con un señuelo artificial. Y con sólo estas dos opciones se nos abre un abanico infinito de posibilidades para practicar diferentes formas de pesca.
Con el cebo natural podemos pescar a fondo, a medias aguas o en superficie. Las cañas a emplear también podrán ser de diferentes modelos.
Si empleamos los cebos artificiales, las posibilidades son tantas que necesitaríamos varias páginas para enumerarlas y explicarlas (cucharillas, peces artificiales, rapalas, vinilos, moscas, etc) y por lo tanto otras tantas clases de cañas diferentes, con sus características propias.
Hoy en día se trata de pescar una especie determinada mediante un procedimiento específico y con un material igualmente específico.
Nos encontramos con el pescador de truchas, el de black-bass, el de carpas, barbos, luciopercas, siluros, salmones…
Para cada una de las especies que hemos mencionado se requieren equipos diferentes y donde además es muy importante la técnica que vamos a utilizar.
No es lo mismo pescar la trucha con cebo natural que con cucharilla con otros cebos artificiales o con mosca.
Otro apartado a tener en muy en cuenta es el lugar en donde vamos a pescar, que nos condiciona igualmente el equipo que vamos a tener que emplear.
No es lo mismo pescar en un torrente o barranco de alta montaña que en un ibón, embalse o río más a menos caudaloso.
Así pues vemos que los procedimientos de pesca se han multiplicado de una forma totalmente imprevista en un periodo de tiempo extremadamente corto.
Durante siglos, la pesca con caña quedaba definida con sólo enunciarla.
Cada vez existen más pescadores con mayores exigencias, por lo que el mercado de la pesca crece y crece y la competencia se cree en la ineludible necesidad de ofrecer productos mejores, más originales y sofisticados y por otro lado, más baratos.
En este apartado, en el del material, voy a incluir a los pescadores de mosca. Por un lado, estarían los clásicos pescando a mosca con boya y por el otro, los pescadores a cola de rata.
Unos y otros, pero sobre todo en los segundos son muy pocos los que se resisten a la tentación del marketing, que obliga a cambiar de caña cada poco tiempo, de carrete de líneas o de cualquier otro elemento de su equipo con bastante mayor frecuencia de la necesaria.
Como se puede apreciar la pesca puede resultar muy compleja.
Que esta temporada no resulte compleja para nadie.
Buena pesca a todos.

Fuente: http://www.o2natos.com/2013/11/entrevista-jose-pablo-manau-terren.html